Poner al alcance de las empresas armadoras un paquete de medidas técnicas estandarizadas, desarrolladas con su colaboración, a medida de sus posibilidades y compatibles con las tareas desarrolladas a bordo, a las que puedan recurrir a corto plazo con garantías de reducir notablemente las capturas incidentales de aves.
Implicar y sensibilizar a las empresas armadoras y sus trabajadores en esta problemática de forma que se consideren como una parte activa e importante de su solución.
Mejorar, a través de hechos tangibles, la percepción a veces errónea que ciertos sectores sociales tienen del sector pesquero.
Contribuir a la recuperación de las poblaciones de aves marinas preservando así su biodiversidad, evitando su colapso o desaparición, y colaborando en su perpetuidad futura.
El comportamiento de las distintas especies de aves, aunque flexible y amoldable, se ve alterado en lo que a búsqueda de alimento se refiere desde el momento en que los buques pesqueros son identificados por ellas como una fuente trófica facilitadora que disminuye sus esfuerzos. Las medidas previstas reducirían sustancialmente esa disponibilidad, por lo que estas especies tendrían de nuevo que incorporar sus viejos hábitos y usos etológicos que forman parte inherente de su singularidad como especie única.
Reducir las tasas de afectación de las poblaciones pesqueras por parte de distintos parásitos, lo que conllevaría beneficios en cuanto a la calidad organoléptica de las materias primas derivadas de la pesca y una menor incidencia de las parasitosis sobre los consumidores y, en consecuencia, una reducción del riesgo sanitario.